Cuando los niños están intranquilos, duermen mal, en la cama están inquietos y se tocan bastante la nariz (no se hurgan, sino se tocan) y por la noche les castañetean los dientes en la cama y hacen ruidos como si no tengan la posibilidad de respirar bien, puede ser una señal de que tienen lombrices.
Las lombrices son vermes blancos, de 0,5 a 1 cm de longitud, que viven en el intestino abultado. Se contagian por la ingestión involuntaria de huevos.
A lo largo de la noche, los gusanos mayores migran a la zona perianal para poner huevos, lo que hace picores, y la persona con parásitos puede rascarse y así ingerir los huevos sin saberlo, ayudando al período y a la reinfección.
Además , el picor puede ofrecer lugar a un rascado que puede infectarse de forma fácil en la región perianal. Asimismo es bastante fácil infectarse por medio de la higiene de las manos, distribuyendo juguetes, ropa, baños, etcétera.
Desde el contagio hasta la aparición de los síntomas pueden pasar de 2 a 4 semanas, que es lo que dura el ciclo desde el huevo hasta el oxiuro adulto y que se manifiesta por el picor perianal nocturno.
Por ende, es aconsejable repetir el tratamiento 2 semanas después para eliminar los gusanos que puedan haberse desarrollado desde los huevos que están en el tracto digestivo.
Una vez detectadas las lombrices en un miembro de la familia, es muy aconsejable tratar a todos y cada uno de los integrantes de la familia para suprimirlas mejor y evitar reinfestaciones.
Como tratamiento general, se puede consumir una dieta natural rica en vitaminas y tomar el sol y el aire fresco. Se aconseja comer mucha cebolla, zanahoria, nueces, fresas y, más que nada, ajo, puesto que son potentes vermífugos.
Además de esto, hay que lavar con frecuencia las frutas y verduras y procurar no tomar agua de cualquier fuente.
Remedios naturales para eliminar las lombrices
Semillas de calabaza.
Pelar y triturar 60 g de semillas de calabaza sin tostar.
Torradas. Tenga precaución de no quitar la película verdosa que recubre las semillas una vez abiertas.
las semillas una vez abiertas, puesto que esta piel contiene la sustancia que va a hacer salir a los gusanos.
Agregue las semillas a un vaso de leche vegetal,
mezclar bien y beber por la mañana en ayunas y sin haber cenado la noche anterior.
Tras 2 horas, tomar 4-5 cucharadas de aceite de ricino que actúa como laxante. Omitir 2-3 horas antes de tomar
la comida. Este remedio es inofensivo y se puede emplear tan de forma frecuente como se desee.
Los niños menores de 7 años deben tomar la mitad de la dosis.
También puede ofrecer a los niños un puñado de semillas de calabaza enteras y peladas (no torradas ), o semillas de calabaza peladas (no torradas ) o tenuemente trituradas un par de veces al día, o añadirlas a las ensaladas, en las macedonias, o entremezclarlas con algo de miel para endulzarlas.
Leche de ajo.
Machaca 6 dientes de ajo, uno a la vez sin pelarlos, con un cuchillo. Añade estos dientes a un vaso de leche vegetal y déjalo descansar toda la noche.
Para azucarar el sabor puedes añadir 1 o 2 cucharadas de miel o melaza, puesto que la leche va a tener un sabor fuerte. Bébalo en ayunas a lo largo de 9 días, el primero, el sexto y el noveno.